¿Qué es el régimen de visitas?

Es el derecho que tienen el padre o la madre que no posee la custodia de los hijos a pasar tiempo con ellos.

Se puede fijar previo acuerdo entre las partes o bien puede ser fijado por un juez, que ha tenido debidamente en cuenta las circunstancias personales de ambos progenitores.

¿Cómo se puede incumplir el régimen de visitas?

Las formas más habituales de incumplimiento son las siguientes:

  • No recogida a tiempo de los menores;
  • No entrega a tiempo de los menores;
  • Delegar en terceras personas a los menores, de forma habitual, durante el tiempo que ese progenitor disfruta de su derecho de cuidar de ellos.

¿Cómo demostrar que se está incumpliendo el régimen de visitas?

Por nuestra experiencia nos vemos obligados a destacar la importancia que tiene poder demostrar fehacientemente estas conductas.

Mediante la realización de controles de observación en momentos concretos de quién se sospecha incumple con sus obligaciones, se pueden desprender conductas que jueguen en contra del mismo.

Si durante dichos controles de observación, quien debiera estar yendo a buscar o a recoger a los menores, se encontrara realizando cualquier otra actividad, el incumplimiento sería más que obvio.

Debemos mencionar alguno de los requisitos que se deben dar para que dicho incumplimiento también sea palpable a los ojos de un juez. Esta infracción debe ser manifiesta, notoria y de forma mínimamente continuada.

Es decir, por el hecho de que un padre un día puntual no llegue a buscar a los menores a la hora que debiera no se puede decir que esto ocurra con frecuencia. Haría falta una cierta habitualidad para tener en cuenta esta forma de incumplimiento.

Ante una reiteración de estas conductas y la posibilidad de éstas ser demostradas, la parte afectada podría solicitar la imposición de multas económicas ante cada situación de infracción de las normas que establece el régimen fijado.

En algunos casos de elevada reiteración se ha conseguido limitar el régimen de visitas de quien incumple o incluso de suprimir la posibilidad de que éste pueda gozar de tiempo con los menores. No nos olvidemos de que una sana o por lo menos cordial relación entre los progenitores es importante para que los menores crezcan en un entorno adecuado y sin tensiones familiares.

No dudes en contactarnos ante este tipo de situaciones, la salud de los menores es lo primero.